Simplemente un desperdicio

Sep 5, 2012

Hace un año, un compañero de trabajo publicó en su blog un artículo titulado  “Es simplemente un desperdicio”. La triste realidad del desperdicio de alimentos es algo a lo que le hemos puesto atención desde que trabajamos para el UC Postharvest Technology Center (Centro de Tecnología Poscosecha de la UC).  Un importante componente de la misión de nuestro centro es  “reducir las pérdidas de la poscosecha”. Este tema también me afecta en lo personal porque siempre he luchado por usar las frutas y verduras antes de que se echen a perder. Hago mis compras una vez a la semana y tiendo a comprar un poco más de frutas y verduras de lo que realmente comemos – con la esperanza de que uno de nosotros adopte de pronto hábitos más saludables al incrementar nuestro consumo de frutas y verduras frescas. Coloco mi fruta en el tazón donde se madura, sobre la cubierta del gabinete o en el refrigerador, siguiendo las recomendaciones de la útil gráfica de almacenamiento de mis frutas y verduras. Pero casi todas las semanas algo se echa a perder, por lo general dentro de mi horario, y termino sin poder servir las deliciosas comidas a base de ese producto que había planeado, o se me olvida llevar mi almuerzo conmigo y oops, los efectos negativos del consumo atrasado golpean a mis frutas y verduras.

Las cifras revelan que no estoy sola en esta lucha, ya que los estudios muestran que cerca del 30 por ciento de todas las pérdidas de frutas y verduras en Estados Unidos se registran a nivel de consumidor. Me sorprendió saber que hoy en día el consumidor estadounidense promedio desperdicia cerca de un 50 por ciento más de alimentos que en la década de los 70. (Enlace al Natural Resources Defense Council Report, del mes de agosto de 2012.) En la gráfica de la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas puede observarse que los consumidores de todas las regiones del mundo se sitúan significativamente mejor que nosotros a la hora de usar sus frutas y verduras.

¡Yo quiero hacerlo mejor, también! Por la presente resuelvo tratar más duro para mantenerme firme a mi plan de comidas, poner más atención a las frutas y verduras en la cubierta del gabinete y el refrigerador (conocido afectivamente algunas veces en la industria de la frutas y verduras como el  “orificio negro”) y voy a tratar muy duro de ser creativa en el uso o preservación de productos que se maduran rápidamente.

Mi principal reto son los plátanos.  Trato de comprar un racimo pequeño de cinco o seis plátanos todavía un poco verdes. Los pongo en un gancho para plátanos en el rincón más frío de mi cocina. Por lo menos durante la mitad de las semanas del año esos plátanos desarrollan manchas negras dentro de tres o cuatro días y al quinto día quedan dos o tres plátanos que a nadie de mi familia les apetece comer. Así que, por lo general, la mitad de los plátanos que compro no son consumidos. Sí ya sé, “hay que comprar menos plátanos”, usted me diría. Eso es más fácil de decir que hacer, por lo menos en el mercado donde hago mis compras.

Gracias a Dios hay muchos cocineros que están dispuestos a compartir sus recetas sobre maneras creativas de cómo usar esos plátanos extras. Más adelante incluyo una lista de ideas que yo estaré usando conforme hago un esfuerzo para reducir el desperdicio de frutas y verduras y en especial el desperdicio de plátanos en nuestra casa.   

  • Banana Split
    Córtelos en rebanadas de una pulgada, congélelos en una sola capa en un molde para galletas cubierto con papel encerado. Transfiéralos a una bolsa con cierre y regréselos al congelador para usarlos conforme los necesite para preparar batidos de frutas u otros proyectos culinarios.
  • Pan o muffins de plátano
  • Helado de plátano hecho en casa
  • Pastel de capas de plátano con glaseado de queso crema
  • Córtelos a lo largo y sofría en mantequilla y un ¼ de cucharadita de saborizante de ron hasta que se doren y sirva con helado
  • Galletas crocantes de plátano
  • Prepare panqueques de plátano, agregue chispas de chocolate si lo desea (he aquí un enlace a una receta de panqueques llamados “Chunky Monkey” que a mi yerno le gusta preparar)
  • Quíteles la cáscara, inserte un palito de paleta y congélelos. Cómaselos así o báñelos en chocolate derretido.
  • Galletas de gotas de plátano
  • Rebánelos, sumerja en limón fresco y séquelos en un deshidratador.
  • Prepare una salsa de plátano picante para agregar al helado o pan de jengibre
  • Galletas en barra de avena con plátano
  • Pudín de plátano
  • Brochetas de frutas
  • Plátanos a la Foster
  • Daiquiri de plátano
  • Galletas tropicales de plátano con pasas, pecanas y coco
  • Tarta de crema de plátano
  • Galletas en barra de mantequilla de cacahuate, plátano y ron
  • Trifle
  • Burrito de plátanos a la Foster
  • Ensalada de frutas
  • Crepas de plátano
  • Pizza de postre
  • Rosca de pastel de plátano con glaseado de caramelo
  • Salsa de frutas, servido con totopos de tortilla con canela
  • Banana split
  • Parfait de plátano y fresas con yogurt y granola

By Lisa M. Rawleigh
Author - Administrative Assistant III