Era una estudiante de UC Davis cuando probé por primera vez una feijoa o guayaba del Brasil hace muchos años atrás. Un amigo me mostró sus árboles secretos (en el lado sur de Wellman en Davis — ¡con toneladas de ellas en el suelo ahora mismo!) y me quedé enganchada.  No lo pensé mucho en ese momento, más allá de reconocer que era una de las mejores cosas que había comido en mi vida. Sabe mejor que un dulce y se madura justo alrededor de la Noche de Brujas - ¡buenísimo!  Yo nunca había visto o escuchado hablar de una feijoa. Lo más probable es que usted tampoco, por eso escribo para presentársela.

Primero, una breve historia. Esta planta subtropical se originó en las regiones más altas del centro de Sudamérica, pero a través del tiempo ha sido introducida y cultivada comercialmente en Europa, California, Nueva Zelanda, Sudáfrica y una zona alrededor del sur de Rusia. En California, los condados de Sutter y Yuba han sido los puntos preferidos para cultivar la guayaba de Brasil o guayaba piña --como también se le conoce en inglés-- a partir de finales de la década de los 80. Los granjeros de esa área, quienes se beneficiaron de la expansión del cultivo de kiwi hace unos años antes, recibieron con entusiasmo el negocio de la feijoa, sin embargo, no produjeron el mismo éxito.

De acuerdo con Adel Kader, un especialista emérito de Extensión Cooperativa de la UC, "los viveros que proveían los árboles no fueron certeros en identificar las diferentes variedades de árboles y había una gran diferencia en el sabor”.

Así que un granjero no podía saber si contaba con un buen árbol o no. Además, resulta difícil identificar los frutos que ya están maduros pues no cambian significativamente de color conforme maduran. Cuando maduran se caen de los árboles. Así que la estrategia óptima de pizca, es tocar el fruto y si se desprende del árbol, es que ya está listo para comerse. Imagínese tener que hacer esto en todo el huerto.

De regreso al presente, yo re descubrí las guayabas del Brasil cuando montaba mi bicicleta por nuestra calle antes de que pasara el camión recolector de desperdicios verdes, hace un par de años, y note alrededor de  30 de ellas en la pila a recolectar de mis vecinos. No sabían que se podían comer. Así que, sí, las recogí e introduje a mis vecinos a las delicias de las guayabas piña. Y de inmediato fui y me compré un árbol para plantar en mi propio jardín.

Las guayabas del Brasil saben a como si se tomaran los mejores elementos de la fresa, guayaba y piña y se mezclaran todas juntas. Tienen un olor placenteramente dulce y floral. Para comerse una feijoa, corte (o parta a mano) a la mitad y extraiga la pulpa blanca cremosa (está bien comerla si está un poco parduzca).  Las feijoas son una buena fuente de vitamina C, fibra y potasio y hasta contienen un poco de proteína.

Pero, en ¿dónde puede encontrar guayabas del Brasil? Bueno, si anda por Davis, visite la parte sur de Wellman. O, puede plantar su propio árbol como lo hice yo. Yo lo hice (puede consultar la hoja informativa de frutas y verduras sobre feijoas del Centro de Tecnología Post Cosecha aquí), o puede ir a su mercado de granjeros local.  Es una estación corta, así que este es el fin de semana perfecto para buscarlas. Cuando las encuentre, Kader le sugiere que “escoja los frutos grandes un poco blandos y con un delicioso aroma”. No se decepcionará.