Una razón más para adoptar cultivos sustentables
Los productores de trigo de California podrían mantener el nivel de sus producciones y mejorar la salud de la tierra al mismo tiempo, si cultivan el trigo de temporada anual que no les requiere labrar la tierra año con año.
Un nuevo estudio realizado por un equipo encabezado por Mark Lundy, especialista de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el Departamento de Ciencias de las Plantas de UC Davis, ofrece una nueva perspectiva sobre discusiones que se han llevado a cabo desde hace décadas sobre la conservación de la tierra, la agricultura sustentable y las emisiones del calentamiento climático relacionadas con el cultivo de nuestros alimentos. Por primera vez, los investigadores han demostrado que, comparado con el pasto de trigo perenne, el trigo anual que no requiere de labranza cada año almacena mejor el carbono en la tierra y que su producción es mayor en el centro de California. El estudio se publicó en el diario Soil and Tillage Research.
Esto podría representar una motivación más para que los granjeros adopten una práctica sustentable comúnmente llamada labranza de conservación o cultivos que requieran de un suelo con poca o nada de labranza, impactando la forma en la que cultivamos un grano que aporta aproximadamente un 20 por ciento de las calorías y proteínas de la población de todo el mundo.
Estudios previos han analizado el trigo anual cultivado en tierras que se labran anualmente, que no se labran anualmente y especies similares como el pasto de trigo perenne intermedio (con la marca registrada Kernza), sin labranza. Pero hasta ahora, nadie había analizado todas las ventajas y desventajas juntos. Pero lo más importante es que “nadie nunca ha llevado un control de la labranza”, señaló Lundy. “Y, nadie ha comparado durante múltiples años el trigo anual con el pasto de trigo perenne intermedio en un clima mediterráneo, con el cual contamos en California”.
Este estudio también es único porque profundiza en la pregunta importante sobre qué pasa en la tierra para que se produzcan resultados diferentes sobre el carbono. El carbono de la tierra refleja varios procesos vinculados a la actividad vegetal y la salud de la tierra. Medir las diferentes formas del carbono de tierra puede también mostrar si con el tiempo, un sistema agrícola acumula carbono en la tierra – una ventaja que permite reducir los gases por el calentamiento climático en la atmosfera.
“Medir el carbono en la tierra es algo complejo y matizado”, dijo Kalyn Taylor, el principal autor del reporte. “Iniciamos este experimento porque queríamos saber si la actividad vegetal y la labranza o la ausencia de labranza afectan la historia del carbono bajo tierra en el clima de California”.
“Cuando empezamos este estudio, pensamos que el cultivo al ser perenne o anual produciría diferencias en el almacenamiento de carbono”, agregó Lundy. Específicamente, esperaban que el pasto de trigo perenne produjera más carbono en el suelo debido a su sistema de raíces más profundo y mejor establecido. “Pero eso no es lo que encontramos”, continuó el experto. “Lo que descubrimos fue que era la falta de labranza, más el nivel de productividad del trigo anual común, lo que hizo la diferencia en el carbono de la tierra aquí en California”.
El carbono de la tierra en granos anuales versus perennes
En el 2017, Lundy, Taylor, quien en ese entonces era estudiante de postgrado, Kate Scow, profesora emérita de UC Davis y otros integrantes del equipo empezaron a medir diferentes formas de carbono en la tierra en parcelas de prueba en el rancho Russell, ubicado al oeste del campus. Las parcelas fueron plantadas con trigo anual cultivado en tierras que eran labradas cada primavera, con trigo anual sin labranza y con pasto de trigo perenne intermedio (Kernza) que tampoco era labrado.
Los investigadores midieron el carbono presente en la tierra anualmente, la cantidad de organismos en la tierra (los cuales tenían carbono en sus cuerpos) y la cantidad del material creado por las plantas.
Al final de tres temporadas de cultivos, encontraron que, de los tres tratamientos, la parcela plantada con trigo común sin labranza tenía la cantidad más grande de organismos de la tierra, medidos como biomasa.
Los investigadores también concluyeron que el carbón de la tierra tiene mayores posibilidades de mantenerse estable en las parcelas que no son labradas, comparadas con el trigo y el pasto de trigo con labranza.
Además, el trigo anual sin labranza produjo material vegetal con mayor consistencia que el pasto de trigo perenne durante los tres años, los cuales registraron una variación en las precipitaciones.
“En general, el trigo anual que se cultiva sin alterar la tierra o con labranza tienen ambos una producción más alta y mayor potencial para almacenar carbono en la capa superior de la tierra que el pasto de trigo perenne en nuestro clima mediterráneo”, menciono Lundy.
Investigación relacionada
El reporte “El trigo anual sin labranza incrementa la productividad vegetal, la biomasa microbiana de la tierra y la estabilización del carbono de la tierra relativa al pasto de trigo intermedio en un clima mediterráneo”, se encuentra en línea ahora y será publicado en la edición del enero del 2024 del Soil and Tillage Research.
El equipo tambien descubrió que el trigo anual con labranza en comparación con el Kernza, almacena cantidades de carbono en diferentes profundidades del suelo y alberga distintas comunidades fúngicas del suelo, principalmente en la zona de las raíces y la capa superior de la tierra: Taylor, K., Samaddar, S., Schmidt, R., Lundy, M. y Scow, K., 2023. Almacenamiento del carbono de la tierra y las respuestas compositivas de las comunidades fúngicas de la tierra en el grano perenne IWG versus el trigo anual. Soil Biology and Biochemistry, p.109111.
El trabajo que se realizó previamente para comparar el grano perenne conocido como pasto de trigo intermedio (de la marca registrada Kernza) con el trigo anual no había identificado el grado en el que los beneficios para la salud de la tierra son una función de la naturaleza perenne del cultivo. Lea la historia aquí.
Esta historia fue originalmente publicada en el sitio UC Davis News.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes